¿Oyes menos? Tu corazón podría estar en riesgo: un síntoma silencioso que no conviene ignorar

Un estudio masivo realizado con más de 164.000 personas del Biobanco del Reino Unido, concluyó que existe una asociación clara entre baja capacidad auditiva y mayor riesgo de insuficiencia cardíaca (IC). Durante casi 12 años de seguimiento, los investigadores encontraron que las personas con audición deteriorada tenían hasta un 28 % más de riesgo de desarrollar IC en comparación con quienes mantenían una audición normal.

Y no es solo una cuestión del oído. El estudio fue más allá al examinar si factores psicológicos como el estrés, el aislamiento social y ciertos rasgos de personalidad como el neuroticismo podían influir en esa relación. ¿El resultado? El distrés psicológico —ese estado de ansiedad o angustia persistente— fue responsable de casi el 17 % de la conexión entre mala audición y problemas cardíacos.

De esta manera, se concluye que labaja capacidad auditiva se asocia con un mayor riesgo de IC incidente, y el distrés psicológico desempeña un papel mediador importante. Estos hallazgos sugieren que la salud auditiva y el bienestar psicológico deben considerarse en la evaluación del riesgo cardiovascular y las estrategias de prevención.